Este texto pone en relación la trayectoria del coreógrafo Steve Paxton con aspectos concretos del pensamiento de Adriana Cavarero y Donna Haraway. Paxton ha investigado durante décadas el cuerpo humano, a través del caminar, del estudio de la gravedad y de la realización del compost orgánico. A partir del concepto de inclinación desarrollado por Adriana Cavarero, en el que el yo al inclinarse se desestabiliza y se relaciona desde la vulnerabilidad, argumentaré que esta toma de consciencia permite reexperienciar nuestra relación con el cuerpo —y, por tanto, con el mundo—. Inclinarse, sentir la gravedad, imaginar, abren otras percepciones. Conforman una sensibilidad desde la que, al igual que en la elaboración del compost orgánico, sus microorganismos y microespecies, es posible afectar a una estructura mayor. Haraway afirma que somos compost, lo que nos lleva a situarnos más cerca de la tierra y a pensarnos como seres humanos, seres humus: espacios en los que los y las demás pueden crecer. […]
Autor: Judith Butler Título: Regulaciones de género Tipo de documentos: Artículos de revistas académicas Temas: Filosofías feministas, Judith Butler, Regulaciones sexo-genéricas Descargar o previsualizar Fecha: 2006 Revista: Revista de Estudios de Género. La ventana. Volumen: 3 Número: 23 Páginas: 7-35 […]
men: Los nombres del feminismo son actos de xenoglosia que diseminan otros regímenes de habla y escritura, susceptibles de desajustar los formatos regularmente conocidos, legibles y legítimos. Son actos alquímicos que inventan modos de existencia, lenguas extrañas, formas de hacer (micro)política, con los residuos de la máquina semiótica heteropatriarcal que gobierna las palabras y las vidas, y también con los desechos de la institucionalización y normalización del feminismo. Nombres como micro-creaciones de fcciones que montan nuevas conexiones de intensidades, diseminan signifcados inéditos de la resistencia sexo-política desde el sur, con sus marcas inesperadas, sus texturas ásperas, sus tonos extravagantes. En estas errancias por los nombres, hurgando en los remanentes de la hipervisibilidad, el cuerpo se torna plataforma sensible y política de subversión feminista y, desde cinco febriles alquimias del cuerpo como técnicas del saber corporal, habilidades políticas, constelaciones afectivas y micropotencias eróticas del hacer feminista, se compone un feminismo excrementicio […]